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Con fotografías y frases alusivas a los derechos que obtendrían las Trabajadoras Sexuales si el Trabajo Sexual tuviera un marco legal, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina difunde la campaña #LeydeTrabajoSexualAutónomoYA. Lo hace el Día Internacional de los Derechos Humanos para recordar que su sector no cuenta con una ley que las ampare y las proteja.
En Argentina el Trabajo Sexual no es ilegal, sin embargo, en los lugares donde se ejerce es penalizado. En 19 provincias se criminaliza su ejercicio en la vía pública y en distintos municipios están prohibidos los cabarets y las whiskerías. Además, los departamentos privados de Trabajadoras Sexuales Autónomas son allanados por los operadores estatales de las dependencias anti-trata.
“Nuestros derechos humanos y laborales son constantemente vulnerados. Día a día nos encontramos con distintos tipos de violencia institucional que ejercen no solo la policía sino también, desde los últimos años, los operadores de las dependencias anti-trata. Si queremos trabajar en la vía pública en 19 provincias nos llevan presas. Si optamos por hacerlo en espacios privados como whiskerías o cabarets nos topamos con ordenanzas provinciales y municipales que los prohíben y si queremos crear una cooperativa nos allanan los operadores anti-trata. No más persecución, queremos que nuestros derechos sean respetados”, dijo Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar.
Desde hace más de 20 años las meretrices argentinas se organizaron para exigir la garantía de sus derechos. Su primer objetivo fue derogar los artículos contravencionales que habilitaban a la policía llevarlas presas hasta 30 días por trabajar en la vía pública. Lo consiguieron en Santiago del Estero, Santa Fe, Entre Ríos y Capital Federal, pero en la actualidad continúan vigentes en 19 provincias.
“Trabajamos en la clandestinidad. Las mujeres que elegimos como opción ejercer el Trabajo Sexual no tenemos acceso a derechos laborales porque nuestra labor no es reconocida, es estigmatizada y no cuenta con un marco legal. El Estado no puede desconocer las voces del colectivo de mujeres que nos autorreconocemos como trabajadoras sexuales y pedimos los mismos derechos que tienen todos”, agregó Georgina Orellano.
En la actualidad la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) reclama por una regulación que garantice los derechos laborales de las personas que ejercen el trabajo sexual. Además, pide una Ley que regule el Trabajo Sexual Autónomo y proteja su ejercicio. Para tal fin, presentó un proyecto de ley a nivel nacional y cinco provinciales (Mendoza, Santiago del Estero, Neuquén, Capital Federal y recientemente Catamarca).
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