La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) se unió ayer al Paro Nacional convocado por ATE y respaldado por las dos CTA, además de otras organizaciones sociales y políticas de izquierda. Referentes de Ammar acompañaron la marcha de los trabajadores en todo el país para protestar contra los despidos, la criminalización de la protesta y para exigir paritarias libres.
“Como trabajadoras nucleadas en la Central de Trabajadores de Argentina, CTA, nos sumamos a la protesta nacional para rechazar las políticas del macrismo que han dejado miles de personas sin trabajo y sin sustento. Es evidente que los despidos están asociados a una persecución ideológica y que el nuevo gobierno marca su viraje hacia un modelo neoliberal que favorece a muy pocos y atenta contra las políticas de inversión social encaminadas a beneficiar a los sectores populares”, dijo Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar.
En dos meses del gobierno de Mauricio Macri han sido despedidos más de 21.000 trabajadores de entidades estatales y 10.000 del sector privado. Ante este aumento indiscriminado del desempleo en el país, los sindicatos piden la reincorporación inmediata. También exigen la negociación de paritarias libres, porque el porcentaje propuesto por el ejecutivo (20 y 25%) no sopesa el costo de vida.
“Desde Ammar seguiremos apoyando la lucha de los compañeros por mejores condiciones laborales. Entendemos que en este contexto es difícil poner en agenda la lucha de sectores como el nuestro, pero también recordamos que hace más de 20 años las Trabajadoras Sexuales militamos por el reconocimiento de nuestro trabajo y pedimos un marco legal que nos ampare y nos garantice derechos”, agregó, Georgina Orellano.
El pasado 17 de febrero el Consejo Seguridad Interior (CSI) aprobó el protocolo antipiquetes que habilita a las fuerzas de seguridad para desalojar manifestaciones. Por esta razón, otra de las consignas del paro y la movilización nacional fue “No a la criminalización de la protesta”. Las organizaciones denuncian que con esta medida el gobierno macrista evidencia su intención de criminalizar la lucha social.
Alrededor de 50.000 personas acompañaron la manifestación en Capital Federal, pero hubo marchas y congregaciones en todo el país. Integrantes de ATE y de las CTA se unieron al paro junto a otras organizaciones sociales en distintas provincias argentinas.